Historia

El Origen de las Artes Marciales

Decir con exactitud cuándo se originaron las artes marciales es imposible, ya que toda empresa humana conlleva un proceso evolutivo que puede tomar cientos de años.

Diferentes escritos que datan de épocas antiquísimas relatan combates entre seres humanos desde la más remota antigüedad. Según la Biblia, el primer acto de violencia fue cometido por Caín al matar a su hermano Abel. Así también, uno de los primeros vestigios históricos que podemos encontrar de luchas entre hombres, se ubica en las "Cuevas de la Vieja", en Albacete, España (del 10.000 a.C. al 5.000 a.C., aproximadamente), en donde las primitivas pinturas rupestres muestran combates a puño limpio.
Otra primitiva forma de boxeo se desarrolló en el continente africano, hacia el año 6000 a.C., en la región que hoy conocemos como Etiopía.
También se han hallado trazados jeroglíficos y grabados mostrando combates de puño en el Antiguo Egipto (murales de los templos de Beni Hasan), y en la Mesopotamia del río Nilo (4.000 a.C. al 3.000 a.C.).
En Grecia, una de las formas de combate que causó gran sensación en su época, era conocida como Pancrase o Pancrasio, y fue incluida en los primeros Juegos Olímpicos (año 776 a.C.). Combinaba técnicas de golpes (puños y patadas) con técnicas de lucha (agarres, llaves, estrangulamientos y proyecciones).
Estas formas de lucha practicadas en Grecia, pasaron más tarde a Roma y con la extensión del Imperio Romano pudieron influir en sistemas marciales de otras regiones. En los Circos Romanos se presentaron combates a puño, pancrasio y lucha libre a muerte, incluyendo también los famosos combates entre Gladiadores.
Más adelante, Alejandro Magno llevó el pancrasio hasta la India (alrededor del 300 a.C.), en donde la casta guerrera llamada Ksátriya o Chatria practicaba un arte marcial sin armas denominado Vajramushti, en el cual predominaban los golpes con los puños. Y fue en la India, precisamente, en donde nació un arte marcial denominado Kalaripayat, considerado por muchos como uno de los padres de todas las artes marciales del mundo.

Alrededor del año 500 D.C, Bodhidharma, un monje budista hindú de la región de Madras, príncipe hijo de Suganda, y vigésimo patriarca de la India, quien pertenecía a la casta de los guerreros y era experto en las técnicas del Kalaripayat, luego de la muerte de su Maestro Prajnatara, y siguiendo sus deseos, realizó un viaje casi imposible en su época a través de los Himalayas para llevar la doctrina del Budismo Chan (Zen) a China.
Bodhidharma llegó a Cantón y poco tiempo después se entrevistó con el Emperador Wu de Liang, gran admirador y seguidor del Budismo, a quien no le agradó el Chan por lo desquiciado y áspero de su método.
Despedido por el Emperador, se dirigió al Monasterio Shaolin de Soog Shan, en la provincia de Henan, instalándose en el Templo de Chor Jo Um.

 

Bodhidharma era un hombre exigente, de mirada profunda y penetrante, y modales bruscos y desafiantes.
Empezó a enseñar sus prácticas Budistas a un grupo de novicios y viendo como caían dormidos durante sus lecturas, les enseñó 12 movimientos y 24 ejercicios musculares llamados Eki Kinkyo, que los ayudaron a adquirir un cuerpo fuerte y una sólida capacidad de concentración. Los movimientos estaban basados en 12 animales: el águila, el rocho, el ganso feroz, la grulla, el dragón, el fénix, el oso, el chi-lin, el tigre, el leopardo, el mono y la serpiente. Los monjes empezaron a practicar los ejercicios en las mañanas y el entrenamiento cotidiano les dio un cuerpo robusto y lleno de salud.
Durante la dinastía Yuan (1260-1368), un joven monje llamado Chueh Yuan, interesado en el pugilismo chino, estudió los 12 movimientos de Bodhidharma y los convirtió, mejorándolos, en 72 movimientos. Estos se esparcieron por toda China, pero Chueh Yuan, no contento aún con su ampliación de los movimientos, viajó por todo el continente para probar sus métodos.
Un día, de camino, presenció un ataque de un joven bruto a un anciano vendedor ambulante. El joven intentó darle una patada, pero el anciano esquivó el golpe y tocó el pie del joven con dos dedos de su mano derecha, y el joven bruto cayó al suelo inconsciente.
Chueh Yuan quedó muy impresionado por lo que había hecho el anciano, habló con él y pronto se hicieron amigos.
El anciano se llamaba Li Ch'eng. Li le contó a Chueh Yuan que él no tenía grandes conocimientos de pugilismo, pero le presentó a su amigo Pai Yu Feng de Shansi, Maestro de gran renombre en numerosas provincias. Pai Yu Feng, tenía entonces unos 50 años, era de estatura media, carácter enérgico y de gran inteligencia.
Cuando Chueh Yuan, Li Ch'eng y Pai Yu Feng se encontraron reunidos, dieron sus opiniones y puntos de vista sobre el pugilismo.
Luego, los tres se marcharon hacia el Monasterio Shaolin y eventualmente convirtieron los 12 movimientos de Bodhidharma y 72 de Chueh Yuan, en 170 movimientos, que son el fundamento del Kung Fu Shaolin actual.


El Maestro Huo Yuan Jia y la Asociación Chin Woo

El Gran Maestro Huo Yuan Jia (1867-1909) era el cuarto hijo en una familia de 10 hermanos.
Durante su infancia, frecuentemente caía enfermo a causa de tener un cuerpo débil, por lo que los niños de su barrio siempre lo buscaban para golpearlo. Irónicamente, el padre de Huo, era un experto en Kung Fu, pero se negaba a enseñarle a su hijo, intentando proteger su salud. En consecuencia, el joven Huo se vió obligado a observar a su padre a escondidas mientras este enseñaba a sus estudiantes.
Practicó por su cuenta durante mucho tiempo, y sus padres no lo descubrieron hasta que comenzó a pelear con amigos y otros, venciéndolos con facilidad. Luego, con el tiempo, su padre aceptó enseñarle.
Su estilo se llamaba Mi Zong Quan.

Por aquel entonces, el pueblo chino era conocido mundialmente como los "enfermos de Asia", debido al hambre generado por los guerras civiles y las invasiones extranjeras, sumado a la adicción que gran parte del pueblo tenía por el opio.
Para conservar la salud y la imagen de China, el Maestro Huo fundó la escuela "Chin Woo Hui", dando así una oportunidad a todos de llevar a cabo la grandeza del pueblo Chino, aprender Kung Fu y hacerse fuertes.


En 1909, un luchador campeón europeo, fue enviado a Shangai para desafiar a los chinos. Luego de vencer a varios Maestros, llego el turno de Huo Yuan Jia, quien aceptó.
Huo Yuan Jia salió ganador, y la noticia comenzó a darse a conocer.
Mientras las historias se iban difundiendo, también la escuela Chin Woo y su espíritu se hacían cada vez más famosos.

Desafortunadamente, en agosto de 1909 el Maestro Huo falleció tras un combate, dejando muchas hipótesis y un misterio sin develar respecto de su muerte.

El 3 de marzo de 1910, sus discípulos Chen Gong Zhe, Yao Chan Bo y Lu Wei Chang reabrieron el salón de practica.
Como Huo Yuan Jia había fallecido, su hermano menor Huo Yuan Siang, y su hijo Huo Tong Ker continuaron enseñando y organizando la escuela.
Muchos famosos maestros fueron invitados para mantener el fiel legado, y aún viniendo de diferentes estilos, siguieron las directivas de la escuela Chin Woo para conservar el Kung Fu tradicional del pueblo.

En 1966, esta asociación, que organizaba los mejores torneos, tuvo que cerrar por motivos políticos.
En la actualidad ya no existen esos problemas, ya que el Estado se ha consolidado en un gobierno, y se puede enseñar sin dificultad, por lo que la escuela se ha expandido y cuenta con sedes en muchos países en varios continentes, siendo una de las mas grandes asociaciones culturales de toda China.


El Origen del Wing Chun

Fue fundado hace unos trescientos años atrás, durante la era Yung Jing en el período de la Dinastía Ching, por una Monje Budista llamada Ng Mui. Ng Mui era una de los cinco grandes maestros del Templo Shaolín (Siu Lam) de las montañas de Shung de Honan. Los otros cuatro maestros eran: Jee Seen, Bak Mei, Fung Do Duck y Miao Hin. El emperador Ching ordenó destruir el Templo Siu Lam, por temor a que los artistas marciales se pusieran en contra del gobierno y organizaran al pueblo. Así fue como los cinco maestros y el resto de los habitantes del Templo debieron escapar para evitar morir en el incendio. Los maestros se retiraron a las montañas y Ng Mui, finalmente, se asentó en el Templo Baak Hok en Miu Saan, en la frontera con Wan y Gwain.
 
 
Un día, mientras disfrutaba de un paseo al aire libre, observó una pelea entre una serpiente y una grulla. Ng Mui se acercó silenciosamente y se ubicó a un lado. Inspirada por tal combate, percibió un nuevo Kuen Fat, y tomando los movimientos de la serpiente, su direccionalidad y ataque recto, y los de la grulla, equilibrados, con suavidad y calma, aplicó estos conceptos y teorías al cuerpo humano. Combinó su antiguo estilo de Kung Fu con las nuevas teorías, y organizó los nuevos conceptos en tres formas de manos, una forma de 108 movimientos con un muñeco de madera, y otra de cuchillos dobles.
 

Más adelante, conocería a una muchacha llamada Yim Wing Chun, nombre que significa Eterna Primavera. Ng Mui se enteró de que la muchacha estaba siendo presionada por un tirano local con quien iba a verse obligada a casarse. La monja le enseño a Yim Wing Chun una forma de defenderse con la cual, la joven, luego de su entrenamiento, pudo vencer al hombre que la hostigaba. A partir de aquella situación y en correspondencia, Yim Wing Chun se convirtió en su primer discípula en este estilo. Ng Mui le enseñó su nuevo sistema, que posteriormente llegaría a ser conocido como Wing Chun, en honor a su primer estudiante. Un tiempo más tarde, Yim Wing Chun se casó con un mercante llamado Leung Bok Do, quien, a su vez, le enseñó el estilo a un amigo llamado Wong Wah Bo.

Por esos días, un barco llamado Juncos Rojos viajaba de puerto en puerto, transportando a un grupo de ópera itinerante. Leung Lan Gwai, que era muy rico, tenía muchos amigos en aquel elenco del Juncos Rojos. Entre ellos estaba Wong Wah Bo, que era su mejor amigo. Wong Wah Bo le enseñó el estilo a Leung Lan Gwai, quien posteriormente lo transmitió a Leung Yi Tai. Por otro lado, uno de los cinco grandes maestros, Jee Seen, trabajaba en la cocina del Juncos Rojos, y Leung Yi Tai tuvo oportunidad de hacerse íntimo con él, por lo que, luego de un período de observación, Jee Seen decidió enseñarle las técnicas del Palo Largo del Monasterio de Siu Lam, también conocidas como Look Dim Boom Gwun.

Finalmente, el barco llegó y ancló en la provincia de Fat Shan, Cantón. Fue allí donde Leung Yi Tai se enfermó y conoció al médico Leung Jan, quien era un entusiasta del Kung Fu. Leung Yi Tai le enseñó a Leung Jan el sistema entero de Wing Chun, incluyendo su especialidad, la técnica del Palo Largo.
Una vez que Leung Jan había dominado las técnicas, decidió enseñar solamente a gente muy diestra y seleccionada. Entre esta gente estaban sus dos hijos, Leung Bik y Leung Chun, un buen amigo llamado Fung Wa, otro llamado Chu Yuk Gwai, y un conocido que tenía un negocio de cambio de moneda, llamado Chan Wa Sun, tambien conocido como Jow Chin Wah. Entre toda esa gente, el más dedicado era Chan Wa Sun, y cuando Leung Jan murió, él quedó como heredero del Wing Chun.
A Chan Wa Sun le llegó un joven, deseoso de aprender el arte del Wing Chun. Su nombre era Yip Man, y tenía sólo nueve años cuando comenzó a aprender bajo su guía.
 
 
Cuatro años más tarde, Chan murió. Yip Man continuó estudiando con sus superiores, especialmente con uno llamado Ng Jung So, quien lo ayudó mucho a comprender lo que sabía de este arte.
A los 16 años, Yip Man dejó Fat Shan para irse a Hong Kong, a estudiar inglés y materias relacionadas con los negocios. Se inscribió en el Saint Stephen's College, en donde, a pesar de ser sólo un adolescente, probó que era el mejor peleador del colegio. Esto ocurrió en un período histórico en donde los británicos presionaban en exceso a su colonia, por lo que las tensiones entre jóvenes británicos y chinos eran, a veces, más que peligrosas.

Por ese entonces, mientras Yip Man residía en Hong Kong, el hijo mayor de Leung Jan, Leung Bik, estaba realizando una serie de negocios en aquella ciudad. Según se dice, un día, junto a uno de sus compañeros de clase, Yip Man presenció como un oficial de policía maltrataba a una mujer, intervino derribando al oficial y escapó a la escuela junto a su compañero. Este le comentó lo ocurrido a un hombre mayor de su mismo edificio, quien, a través suyo, invitó a Yip Man a visitarlo. Este hombre era Leung Bik. Cuando se encontraron, Leung Bik decidió poner a prueba a Yip. Le pidió que le mostrara las dos primeras formas de Wing Chun, y le dijo que su Kung Fu todavía estaba lejos de ser bueno. Naturalmente, el joven Yip Man, que era fácilmente alterable, se molestó por esta afirmación, desafió a Leung Bik, y éste aceptó. Practicaron chi sao, y Leung Bik lo venció. En tres veces consecutivas, Yip Man cayó al suelo en cada intento de tocar a Leung Bik. Había encontrado la primera y única derrota de su vida.

Después de aquel encuentro, Yip Man continuó aprendiendo de manos del maestro Leung Bik. A diferencia del Wing Chun de Chan Wa Sun, el de Leung Bik, por tratarse de un hombre pequeño y poco musculoso, era menos duro que el del primero. Yip Man tuvo la fortuna de entrenar y aprender el arte del Wing Chun con dos maestros que lo enfocaban de manera distinta, pero cuyas raíces fueron comunes.

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Yip Man y Leung Bik regresaron a Fat Shan. Por un espacio de tiempo, Yip Man trabajó como Detective en Jefe de la Estación de Policía de Fat Shan y llegó a ser muy conocido por la habilidad que tenía para apresar a los delincuentes.

Yip Man volvió a Hong Kong en el invierno de 1949 y comenzó una nueva vida, intentando extender el Wing Chun en Hong Kong. Por primera vez, el estilo era enseñado públicamente fuera de China (Hong Kong era inglesa).
En el corto tiempo de treinta años, el Wing Chun llegó a ser el estilo con mayor influencia, no sólo en Hong Kong, sino en todo el mundo. Sin la dedicación de Yip Man, el Wing Chun, con todo su valor como método de combate y arte marcial, podría haber permanecido detrás de la “Cortina de Bambú”, o haberse perdido en el tiempo.

Yip Man tuvo muchos alumnos, como William Cheung, Wong Shun Leung, Hawkins Chueng, Bruce Lee, y Moy Yat, nuestro antecesor.
Moy Yat le enseñaría su arte al Sifu Leo Imamura, y éste a nuestro Sifu Claudio Di Renzo.